ATENCIÓN al Consumo de SAL y YODO
Atención al consumo de YODO
El adecuado equilibrio de yodo es fundamental para la salud tiroidea, ya que tanto la deficiencia como el exceso pueden desencadenar problemas.
La relación entre la dieta y el yodo varía según la región geográfica y la disponibilidad en el suelo. En áreas con deficiencia, puede ser necesario recurrir a fuentes adicionales.
Para quienes tienen hipotiroidismo, es importante incorporar alimentos ricos en yodo, como pescados, mariscos, frutos de mar, sal yodada y algas.
Sin embargo, en casos de hipertiroidismo, es recomendable evitar estos alimentos.
Siempre es aconsejable buscar la orientación de un profesional de la salud.
Cuidado con las ALGAS
Las algas marinas, como el alga nori o el alga kelp, son conocidas por ser ricas en yodo. Consumirlas en exceso puede contribuir a un aumento de la ingesta de yodo, lo que podría ser perjudicial para quienes tienen sensibilidad a este mineral, como en el caso de la tiroiditis de Hashimoto.
Por lo tanto, si tienes Hashimoto u otro trastorno tiroideo, es aconsejable moderar el consumo de algas y otros alimentos ricos en yodo y discutir cualquier cambio significativo en tu dieta con tu profesional de la salud para asegurarte de que sea adecuado para tu situación específica.
El yodo es un componente esencial para la producción de hormonas tiroideas, pero su exceso puede desencadenar o empeorar los síntomas en personas con tiroiditis autoinmune.
Precaución con el exceso de SAL
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta diaria de sal de menos de 5 gramos.
El consumo excesivo de sal se ha asociado con diversos problemas de salud, como hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
Además, se recomienda leer las etiquetas de los alimentos y evitar los productos procesados y enlatados, ya que suelen contener niveles elevados de sal.
En el caso de la sal, se recomienda optar por sal gruesa o sin refinar, ya que la sal de mesa suele pasar por procesos que eliminan minerales beneficiosos y pueden incluir aditivos innecesarios.
Optar por alimentos frescos, preparados en casa, y reducir la dependencia de alimentos altamente procesados puede ayudar a mantener una ingesta de sal más controlada y contribuir a una dieta más saludable.
Según un estudio, el exceso de sal puede alterar las células que evitan el exceso de inflamación, lo que podría provocar también enfermedades autoinmunitarias. Por lo tanto, es importante tener precaución con el exceso de sal en la dieta.