ALIMENTOS CON AZÚCAR
El consumo excesivo de azúcar puede resultar perjudicial para la salud, especialmente en personas con trastornos tiroideos. Este hábito se ha asociado comúnmente con la inestabilidad en los niveles de glucosa en sangre, lo que puede generar resistencia a la insulina y afectar la salud de la tiroides.
La insulina, una hormona producida por el páncreas (ubicado detrás del estómago), regula los niveles de azúcar (glucosa) en la sangre. Cuando se consumen alimentos ricos en glucosa, como dulces, pan y alimentos ultraprocesados, el cuerpo libera insulina. Esta hormona permite que las células absorban la glucosa del torrente sanguíneo, proporcionándoles energía y almacenando el exceso en el hígado para liberarla cuando los niveles de azúcar disminuyan, manteniendo así un equilibrio adecuado.
La insulina también influye en el transporte de hormonas tiroideas y la conversión de T4 a T3. Niveles elevados de insulina y resistencia a la insulina (cuando las células no responden adecuadamente) pueden afectar esta conversión y, junto con variaciones en los niveles de azúcar en sangre, impactar el funcionamiento general de la tiroides. Esto puede ocasionar problemas hormonales y afectar la regulación tiroidea, aunque los efectos varían entre individuos. La falta de insulina puede dar lugar a problemas como la diabetes, donde los niveles de azúcar en sangre no pueden regularse adecuadamente.
Además, el azúcar puede contribuir a la permeabilidad intestinal, que es la capacidad del intestino para permitir el paso de sustancias a través de su pared hacia el torrente sanguíneo. El consumo excesivo de azúcar puede aumentar esta permeabilidad y provocar inflamación en el intestino. En el caso de enfermedades autoinmunes como la tiroiditis de Hashimoto, es crucial reducir la inflamación, ya que puede desencadenar respuestas inmunitarias y empeorar la situación. Mantener la inflamación bajo control es fundamental para el manejo de los trastornos autoinmunes tiroideos.
Es importante destacar que el hipotiroidismo puede ralentizar el metabolismo, dificultando la quema de calorías y aumentando el riesgo de ganar peso rápidamente. Los alimentos ricos en azúcar, incluidos los procesados, a menudo aportan calorías vacías sin nutrientes, lo que puede provocar obesidad y complicar aún más la condición.
Padezcas o no hipotiroidismo, reducir el consumo de azúcar, evitar el azúcar refinada y optar por alternativas como la stevia siempre será beneficioso para la salud.