LA SOJA O SOYA y ACEITES VEGETALES
LA SOJA O SOYA
La soja y sus derivados, como la salsa, el queso, los yogures, el tofu, el tempeh, el edamame, la leche de soja y el aceite de soja, contienen goitrógenos, sustancias que inhiben la actividad de la enzima tiroperoxidasa, esencial para el funcionamiento adecuado de la tiroides.
Además, la soja también contiene fitatos y goitrinas, compuestos que pueden interferir con la absorción de la levotiroxina, por lo que se recomienda esperar al menos 4 horas después de tomar el medicamento antes de consumir cualquier alimento de soja.
La relación entre la soja y el hipotiroidismo ha sido objeto de debate y estudio. Aunque la soja contiene compuestos que pueden interferir con la función tiroidea al afectar la absorción de yodo o la producción de hormonas tiroideas, la mayoría de las personas pueden consumirla sin experimentar problemas significativos en la función tiroidea.
Sin embargo, se ha observado que grandes cantidades de soja o suplementos de isoflavonas (fitoestrógenos presentes en la soja) podrían interferir con la absorción de hormonas tiroideas en personas que ya tienen deficiencias en la función tiroidea. Por lo tanto, si tienes hipotiroidismo o cualquier trastorno tiroideo, es crucial discutir tu dieta con un profesional de la salud y seguir sus recomendaciones médicas, especialmente si tomas levotiroxina.
En resumen, en la mayoría de las personas, el consumo moderado de soja no parece tener un impacto negativo en la función tiroidea, pero las personas con trastornos tiroideos deben tener precaución y consultar a su médico sobre su dieta.
ACEITES VEGETALES
Como los de soja, maíz, colza, girasol y canola pueden ser problemáticos, ya que bloquean la producción, transporte y utilización de las hormonas tiroideas.
Además, pueden promover la inflamación, empeorando la situación en personas con la glándula inflamada. Solo se recomienda tomar aceite de oliva virgen extra.