APARATO DIGESTIVO
El hipotiroidismo puede afectar la función gastrointestinal de varias maneras, y esto puede tener impactos en la digestión. Algunas de las formas en que puede influir en el sistema digestivo incluyen:
Estreñimiento o constipación
Las hormonas tiroideas afectan la motilidad intestinal, es decir, la capacidad del intestino para contraerse y mover los alimentos a través del sistema digestivo.
En el hipotiroidismo, la motilidad intestinal puede disminuir, lo que puede provocar síntomas como estreñimiento.
Se suele considerar estreñimiento el tener menos de tres evacuaciones a la semana.
Falta de nutrientes
El hipotiroidismo puede estar asociado con una disminución en la producción de jugos gástricos en el estómago.
Esto puede afectar la descomposición adecuada de los alimentos y la absorción de nutrientes.
Puede tener implicaciones para la nutrición general y el equilibrio de los electrolitos en el cuerpo.
Ralentización del vaciado gástrico
La función tiroidea normal es esencial para el vaciado gástrico, el proceso mediante el cual los alimentos salen del estómago y entran en el intestino delgado.
En el hipotiroidismo, el vaciado gástrico puede ralentizarse, lo que contribuye a la sensación de hinchazón y puede estar asociado con un malestar gástrico.
Síndrome del intestino irritable (SII)
Algunas personas con hipotiroidismo también pueden experimentar síntomas similares a los del síndrome del intestino irritable, como dolor abdominal, distensión y cambios en los hábitos intestinales.
Aumento de peso
Y dificultad para perderlo sin importar la dieta que se siga e incluso la recuperación rápida del peso perdido.
Esto es debido a la influencia que tienen las hormonas tiroideas en la regulación del metabolismo, por el cual las células convierten los alimentos en energía.
Cuando este disminuye, las células producen menos energía y por tanto disminuye la actividad, la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y se ralentizan muchas funciones entre las que se incluye la quema de calorías.
Incluso en los casos leves se incrementa el riesgo de aumento de peso y del índice de masa corporal (IMC). Y en algunas ocasiones se puede llegar a hinchar el rostro además de otras áreas del cuerpo.