QUÉ PODEMOS HACER CON LA INFORMACIÓN
INFORMARSE BIEN
Leer las etiquetas y buscar alternativas más seguras. Buscar información sobre los ingredientes y materiales utilizados en los productos que compramos, tanto en los productos de alimentación y sus envases, como en los de higiene personal o aquellos que utiliza en su hogar, ya sean de limpieza, muebles, textiles, productos electrónicos, etc.
COMPARTA LA INFORMACIÓN
Promover la educación sobre productos seguros y prácticas saludables es esencial para combatir la exposición a disruptores endocrinos. Comparta esta información con familiares, amigos y la sociedad en general.
La educación aumenta la conciencia pública sobre la presencia de disruptores endocrinos en productos cotidianos y destaca la importancia de tomar decisiones informadas al elegir lo que consumimos, alentando la búsqueda de alternativas más seguras. Este conocimiento puede influir en las tendencias del mercado y fomentar la demanda de productos menos perjudiciales.
A medida que los consumidores demandan transparencia y seguridad, las empresas pueden sentirse motivadas a cambiar sus enfoques y procesos, adoptando prácticas más seguras y desarrollando productos sin disruptores endocrinos. Además, la presión pública informada puede ser un motor importante para el cambio en las políticas gubernamentales.
Al aumentar la conciencia pública, empoderar a los consumidores para tomar decisiones informadas y destacar la importancia de la transparencia en la industria, la educación puede influir en las tendencias del mercado y fomentar cambios positivos en políticas y prácticas empresariales. Compartir información sobre alternativas seguras no solo previene exposiciones no deseadas, sino que también estimula una demanda creciente de productos más seguros, impulsando así la evolución hacia prácticas más sostenibles y saludables.