Vitamina D
La vitamina D desempeña un papel crucial en la salud y su relación con el hipotiroidismo es sumamente relevante por diversos motivos:
Es fundamental para nuestro sistema inmunológico, lo que es especialmente beneficioso frente a infecciones.
Inicialmente se asociaba la vitamina D principalmente con la salud ósea, ya que aumenta la absorción de calcio en los huesos. Sin embargo, más recientemente se ha descubierto que la vitamina D también tiene receptores en otros tejidos y células del sistema inmunológico.
Además, se ha demostrado que la deficiencia de vitamina D está relacionada con enfermedades autoinmunes, incluyendo el hipotiroidismo de Hashimoto. Niveles adecuados de vitamina D pueden ayudar a prevenir trastornos tiroideos como el hipotiroidismo y la enfermedad de Hashimoto. La vitamina D puede influir en la respuesta inmunológica en la tiroides.
La vitamina D también tiene propiedades antiinflamatorias y colabora en la regeneración de la barrera intestinal, impidiendo la permeabilidad intestinal, lo que a su vez influye en los estados de ánimo y mejora la salud mental.
Es esencial en la producción de hormonas tanto sexuales como tiroideas y además nos ayuda a regular el ciclo circadiano y a producir melatonina y, por ende, a dormir mejor.
La vitamina D se puede obtener de dos maneras principales:
Exposición solar: La piel sintetiza vitamina D cuando se expone a la radiación ultravioleta B del sol. Salir al aire libre durante unos 20 minutos al día, preferiblemente exponiendo las extremidades, puede ayudar a que nuestro cuerpo produzca suficiente vitamina D. Evita las horas centrales del día y no olvides usar protección solar en caso de mayor exposición.
Dieta: Alimentos como pescado graso (salmón, sardinas, caballa, atún), huevos, hongos, hígado de bacalao y alimentos fortificados (como la leche) son buenas fuentes de vitamina D. Dado que es liposoluble, se recomienda consumirla con grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra.
En caso de deficiencia, se recomienda tomar suplementos, especialmente en regiones donde la exposición solar es limitada durante ciertas épocas del año. Varios estudios han demostrado que la vitamina D3 aumenta más eficazmente los niveles de vitamina D en el cuerpo y los mantiene durante más tiempo. Sin embargo, es importante consultar con un profesional de la salud antes de tomar suplementos, ya que en dosis altas la vitamina D podría ser tóxica.