SISTEMA CARDIOVASCULAR
Ritmo cardíaco desacelerado
Los niveles bajos de tiroides pueden afectar al corazón de distintas maneras como cambios en la presión sanguínea y variaciones en el ritmo cardíaco. Un ritmo cardíaco más lento o bradicardia puede causar debilidad, somnolencia y problemas respiratorios. Sin el tratamiento adecuado puede incluso producir deficiencia cardíaca.
Colesterol alto
Cuando la tiroides se ve afectada, como en el hipotiroidismo, los niveles insuficientes de hormonas tiroideas impactan la capacidad del cuerpo para regular eficientemente las grasas. Estas hormonas influyen en la síntesis, absorción y movilización de las grasas, especialmente en el hígado y otros órganos periféricos. En el hipotiroidismo, la disminución de estas funciones conduce a niveles elevados de colesterol y triglicéridos en la sangre, ya que las grasas tienden a acumularse más fácilmente, aumentando el riesgo de problemas cardiovasculares en las personas afectadas.