El tratamiento para el hipotiroidismo depende del tipo específico de la enfermedad y de las necesidades individuales de cada paciente pero generalmente implica la administración de hormonas tiroideas sintéticas para compensar la falta de producción de la glándula tiroides. Estos son los detalles:

Tratamiento

El medicamento más comúnmente recetado es la levotiroxina, que es una forma sintética de la hormona tiroidea T4.

Se toma una vez al día y proporciona la hormona tiroidea que falta. Su administración requiere un seguimiento cuidadoso para garantizar una dosificación adecuada. La dosis se ajusta de acuerdo con los niveles de hormonas tiroideas en la sangre y la respuesta del paciente al tratamiento.

Supervisión médica y ajuste de la dosis

El tratamiento del hipotiroidismo implica una supervisión médica regular para asegurar que la dosis de levotiroxina sea la adecuada y monitorear la función tiroidea a lo largo del tiempo.

Por lo general, entre 6 a 8 semanas después de iniciar el tratamiento con levotiroxina, se realizará un análisis de sangre para medir los niveles de la hormona tiroidea (TSH) y ajustar la dosis según sea necesario.

Una vez encontrada la dosis correcta, es probable que se realice otro análisis de sangre en un plazo de 6 meses. Después de eso, la prueba será necesaria una vez al año. El objetivo es mantener los niveles en un rango normal.

Consistencia y adherencia al tratamiento: Toma del medicamento

Es importante ingerir la levotiroxina de manera constante, con el estómago vacío, con agua sin gas  y a la misma hora todos los días al menos 30 minutos antes del desayuno, para asegurar una absorción adecuada.

Si, a pesar del tratamiento, persisten los síntomas de hipotiroidismo o encuentras más conveniente tomar la levotiroxina por la noche debido a tu horario, sería recomendable discutir estas consideraciones con tu médico. Es vital seguir siempre sus pautas.

La hormona tiroidea interactúa con otras hormonas, entre ellas la “hormona del estrés” o cortisol. Dado que los niveles de cortisol son más elevados por la mañana, algunas personas con problemas en el cortisol o con afecciones gastrointestinales pueden beneficiarse al tomar la levotiroxina por la noche, siendo este el único medicamento que se administra antes de dormir.

Algunos profesionales sugieren tomar la levotiroxina antes de acostarse, aproximadamente 4 horas después del último alimento ingerido (y/o medicamento). Consideran que este modo puede afectar la cantidad de hormonas absorbidas.

Qué puede interferir con la absorción de la levotiroxina

Algunos alimentos, medicamentos o suplementos, como calcio y hierro, ciertos antiácidos y medicamentos para reducir el colesterol podrían afectar la absorción de la levotiroxina. En estos casos se recomienda tomarlos de forma separada y esperar al menos 4 horas después de haber ingerido la levotiroxina. Estas pautas son generales y aplican, salvo indicación diferente por parte de su médico. Es importante que los pacientes informen a su médico sobre cualquier otro medicamento o suplemento que estén tomando.

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Efectos secundarios y complicaciones

En general, la levotiroxina es bien tolerada pero, es importante informar al médico sobre cualquier síntoma inusual o efecto secundario. Además, se debe tener cuidado en el ajuste de dosis, ya que un exceso de hormona tiroidea puede tener efectos secundarios negativos.

Tratamiento de por vida

Aunque la mayoría de los casos de hipotiroidismo requieren tratamiento de por vida, hay situaciones en las que la función tiroidea puede mejorar y, en algunos casos, incluso normalizarse. No obstante, esto es poco común y varía según la causa subyacente del hipotiroidismo. Además, la dosis de levotiroxina puede necesitar ajustes a lo largo del tiempo debido a cambios en la salud, la edad o las condiciones médicas.

Tratamiento para el Hipotiroidismo Subclínico

El hipotiroidismo subclínico se caracteriza por niveles elevados de TSH con niveles normales de T4 libre. El tratamiento de este tipo es más controvertido y depende de varios factores, como la edad del paciente, la presencia de síntomas y otros factores de riesgo. En muchos casos, se opta por la observación y monitoreo regular. Sin embargo, en casos severos o si el paciente presenta síntomas significativos, se puede iniciar el tratamiento con levotiroxina.

Tratamiento para el Hipotiroidismo Primario

El hipotiroidismo primario, causado por una disfunción de la glándula tiroides, se trata con levotiroxina. La dosis se ajusta en función de los niveles de TSH (hormona estimulante de la tiroides) y T4 libre (tiroxina libre) en sangre. La monitorización regular de estos niveles es esencial para asegurar que la dosis es la correcta y que el paciente mantiene niveles hormonales adecuados.

Tratamiento para el Hipotiroidismo Secundario (Hipofisario)

En el hipotiroidismo secundario, la glándula tiroides es normal, pero la hipófisis no produce suficiente TSH para estimularla. El tratamiento también se realiza con levotiroxina, pero el seguimiento se basa en los niveles de T4 libre en lugar de TSH. En algunos casos, puede ser necesario reemplazar otras hormonas hipofisarias deficientes.

Tratamiento para el Hipotiroidismo Congénito

El hipotiroidismo congénito se diagnostica al nacer mediante pruebas de cribado neonatal. El tratamiento con levotiroxina se inicia inmediatamente después del diagnóstico. La dosis se ajusta según el peso del bebé y se realiza un seguimiento frecuente para asegurar un desarrollo adecuado.

Consideraciones Especiales

Embarazo: Durante el embarazo, es común necesitar ajustes frecuentes de la dosis de levotiroxina debido a los mayores requerimientos hormonales.

Adultos Mayores: En pacientes de edad avanzada, se recomienda comenzar con dosis más bajas y aumentar gradualmente para evitar efectos adversos.

Enfermedad Cardíaca: Si se trata de un paciente con enfermedad cardíaca, el inicio deberá ser cauteloso para evitar la sobrecarga cardíaca y otros problemas cardiovasculares.

En algunos casos, se pueden considerar alternativas o complementos a la levotiroxina. Por ejemplo, existe un extracto de tiroides desecado derivado de glándulas tiroides porcinas, aunque no se recomienda ampliamente debido a la variabilidad en su composición.

Es fundamental seguir las indicaciones del médico y realizar los análisis de sangre de seguimiento según lo recomendado para garantizar un tratamiento eficaz y seguro del hipotiroidismo.

También, es crucial comunicarse con él sobre cualquier síntoma, cambio en la salud o preocupación relacionada con el tratamiento.

Recuerda que el tratamiento varía según cada individuo y el médico determinará la estrategia más adecuada en función de las necesidades específicas del paciente.